Bajo el lema “Así como se desordenó el territorio para la guerra, debemos ordenarlo para la paz”, se realizó en Barrancabermeja el foro: Aportes comunitarios al ordenamiento de los territorios en un escenario de paz.
Se trató de un escenario de diálogo y concertación, pero además un compartir de experiencias de iniciativas territoriales comunitarias, en el marco de procesos regionales de desarrollo y paz. Gonzalo Murillo, director de la Redprodepaz, aseguró que este evento hace parte de una programación de todo un año, donde uno de los objetivos es construir un documento de propuesta, con repercusión en la mesa de diálogo y negociación en La Habana, desde un escenario de incidencia. “Está podría ser una propuesta, pero también hoy en este evento el senador Juan Manuel Galán, abrió un espacio en la Comisión de Ordenamiento Territorial en el Congreso de la República, para que las conclusiones y propuestas que resulten del foro puedan ser analizadas y discutidas allí”. Argumentó Murillo, asegurando que lo realmente importante es mantener y fortalecer el diálogo entre los territorios y la nación.
“El ordenamiento de un territorio no se puede hacer desde una oficina”
“Todo ordenamiento territorial debe tener en cuenta a las comunidades”
“Herramientas de diálogo son necesarias para resolver conflictos en el territorio”
“Territorios de paz, vida, alegría y libertad”
Fueron algunas de las frases significativas que se escucharon durante el desarrollo del foro: Aportes comunitarios al ordenamiento de los territorios en un escenario de paz.
Algunas de las propuestas que resultaron de la jornada tiene que ver con:
-Debe reconocerse el ordenamiento territorial campesino, el ordenamiento territorial indígena y el ordenamiento territorial afro descendiente, los cuales deben fortalecerse desde la política publica
-Se debe evitar mediaciones innecesarias entre la acción del estado y el papel de las comunidades en los procesos de ordenamiento de los territorios y en la ejecución de recursos, como garantía de verdadera participación y autonomía.
-Diseñar modelos educativos que garanticen el modelo de los territorios y fortalezcan el arraigo territorial de las nuevas generaciones.
-Los planes de desarrollo con enfoque territorial aportados en la mesa de negociaciones, deben articularse al ordenamiento territorial que aquí se está proponiendo y deben tener un carácter vinculante.
-El papel de las mujeres debe ser reconocido en el acceso a la tierra y el reconocimiento a las prácticas territoriales en las comunidades agrarias.
El documento que se va a construir tendrá dos escenarios, uno dirigido a las comunidades y el otro relacionado con un eventual proceso de paz. La posibilidad de tener una intervención en el senado y haber agendado la sesión de la comisión de victimas en el Magdalena Medio, hacen parte de los acuerdos significativos de este encuentro, en el que se tejió país desde las regiones, desde las experiencias territoriales, señaló Ubencel Duque Rojas, director del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.
